[Tutorial] - Manicura espumante

Tengo rabia chiquillas. Tengo rabia porque el esmalte protagonista de hoy solía ser cruelty-free, y ahora es del bando de los malos. Les hablo del Cherry Crush de Revlon, el burdeo aframbuesado más lindo de mi colección. Lástima que no vaya a volver por él :( 

Arrancamos el día con un tutorial bastante fácil, derivado de todas las cositas que aprendimos en este post, sobre los lunares o polka dots. Esta manicura es una especie de variación del punteado normal que vimos en dicha entrada (¿o se dice punteo? ay no sé, suena peor todavía :B), y toma súper poco tiempo.

Antes de cualquier cosa, partimos poniendo una base del color que más nos guste. En mi caso opté por el Cherry Crush de Revlon, más que nada porque deseo terminarlo y no volverlo a comprar. Ya saben, soy una vegana loca y todo eso. Este color es realmente maravilloso, y por lo mismo lamento profundamente que una empresa como Revlon se preste para tanta atrocidad, en vez de seguir formulando productos buenos, bonitos y baratos sin pasar a llevar al resto. Muchos improperios para ustedes, amigos. 

Imagen tomada de fashionaddict.com.au

El tono es un rojo frambuesa furioso, que se desliza muy suavemente sobre la uña e incluso la cubre en una sola capa, con una cantidad media de producto. La fórmula es bastante líquida y queda muy brillante, con un pincel común y corriente que no facilita especialmente la aplicación, pero tampoco la entorpece. El tiempo de secado es normal. Unas cuatro o cinco canciones de Morrissey, incluyendo por supuesto, There's a light that never goes out.

Una vez que tenemos la base seca, nos disponemos a empezar con el tutorial. ¿Listas, mis pequeños ponys? ¡A darle átomos!

1- Comenzamos haciendo muchos puntitos en el inicio de la uña, en primera instancia bien juntos y revueltos, tratando de rellenar todos los espacios. Acá podemos pensar en el pinche que nos engañó, en la prueba de física, en la Ena von Baer... la cuestión es que si descargamos toda nuestra furia y los puntos nos salen medios chuecos da lo mismo, porque solo necesitamos crear una base apelotonada.

2- Como segundo paso hacemos más puntos, esta vez emergiendo del revoltijo, como si fueran pequeñas burbujas liberándose en el aire. Ahora sí deben notarse más redonditos.

3- Para finalizar, hacemos unos puntos aún más pequeños, completamente desligados del revoltijo anterior. Y... charán!!!

¡He aquí el resultado!

Para las burbujas utilicé un esmalte metálico de marca Jully, comprado en los chinos. La fórmula de este esmalte es súper extraña y mala, pero así mala mala. De hecho hay que hacer los puntos con extrema rapidez, porque después de un rato la pintura se empieza a separar como agua y aceite, como Oasis, como Los Beatles, como Menudo o Los Piratas del Caribe.

A pesar de la pésima composición, es un esmalte muy pigmentado, con reflejos metálicos lilas que sirven perfectamente para hacer un contraste y cumplir el propósito. Al menos a mí, me gusta mucho.

Dónde encontrarlo: Importadoras chinas, Meiggs.

Precio aproximado: $350 (al detalle)

PS: Los datos de Revlon no serán incluidos en este apartado, porque es una marca que realiza test en animales, y merece todo mi desprecio, ja!

¿Les gustó la manicura? ¿Se la imaginan como burbujas, pompas de jabón, o como hago yo algo más alcohólicamente, como un vinito espumante?